En el Haute Vallée de l’Aude, enclavado en el agradable y pintoresco marco del valle de Sals, este pequeño pueblo posee ese encanto indefinible de los lugares que combinan felizmente un entorno natural privilegiado con la serenidad.
En este paraje verde, el agua se convierte en fuente de ocio con el gimnasio y la piscina climatizada de forma natural.
Los aficionados al senderismo estarán encantados: alrededor del pueblo, numerosos caminos y senderos están abiertos para descubrir lugares variados y sorprendentes. La Fontaine des Amours, el Fauteuil du Diable, la aldea de Montferrand, el Cercle, el Cardou, la carretera de Sougraigne son lugares de paseo que le encantarán. Los amantes de la historia y las leyendas quedarán encantados con este lugar. Para los amantes del deporte, hay una amplia oferta de actividades: bicicleta de montaña, escalada, tenis…